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Petrobrás condenada a reparar con 100 000 R$ los daños ocasionados en tierras indígenas de la Amazonía.

MANAUS- La compañía Petrobrás tendrá que indemnizar con unos 100.000 Reales Brasileños al pueblo indígena Kulina, en el territorio indígena Kumaru-do-Lago Ualá, en el municipio de Juruá (a 674 km de Manaus). La empresa, así como el Instituto de Protección Ambiental del Amazonas (IPAAM), han sido condenados por los daños medioambientales que ocasionaron, durante la década de los 90, a las comunidades indígenas con la explotación del petróleo en las localidades de Porto Mário y Bajo Uarini.

La acción civil pública del Ministerio Público Federal para la Amazonía (MPF/AM) presentó una serie de irregularidades contenidas en un informe redactado en 1996 por la Fundación Nacional del Indio (FUNAI) según el cual los indicios de contaminación del suelo, de los cursos de agua y de las capas freáticas provocada por residuos de petróleo acumulados en aguas superficiales, las deforestaciones sin la oportuna reposición vegetal de las zonas afectadas, las fosas sépticas y alcantarillados saturados, los materiales plásticos abandonados a cielo abierto, aparecen como algunos de los daños provocados por la explotación del petróleo que Petrobrás lleva a cabo en las dos localidades situadas cerca de las aldeas indígenas.

Según la sentencia, el importe de la indemnización debe ser pagado solidariamente entre Petrobrás y el IPAAM. Tendrá que ser actualizado y reajustado a partir de la fecha del juicio (marzo de 1999) y soportará un aumento mensual del 1% en concepto de intereses, a contar de su notificación. El Juez federal Jaeza Fraxe, que ha fijado la sentencia, ha pedido que se le abone la indemnización al propio pueblo Kulina para que éste la reparte entre los jefes de familia, siguiendo el modelo de organización patriarcal de dicha etnia.

En paralelo a la acción en curso, dos informes químicos, físicos y biológicos solicitados por la justicia uno en el 2003 y otro en el 2010 y realizados en Porto Mário y Bajo Uarini, ya habían confirmado técnicamente que las capas freáticas, las aguas superficiales y los suelos estaban contaminados por bacterias coliformes y otras sustancias químicas. En dichos informes se mencionaba también que en varios sitios se encontraban dispersos trozos de lona, restos de motores, botellas de vidrio, así como zonas abiertas de desmonte sin reforestación. Se constataba igualmente una insuficiencia total en el tratamiento de las fosas sépticas y de los alcantarillados.

Basándose en las alegaciones presentadas por el MPF/AM y en los diagnósticos expuestos por los expertos durante el proceso, la Justicia ha reconocido la responsabilidad de Petrobrás por su actuación y la del IPAAM por omisión, declarándolos culpables de los daños ocasionados y no reparados- a los pueblos indígenas.

Un pasaje de la sentencia dice que: “El daño medioambiental es manifiesto en la zona objeto del litigio, y la conducta perjudicial de la empresa Petrobrás evidente, así como la falta, por omisión, del IPAAM, si se tienen en cuenta las pocas medidas tomadas con vistas a poder reparar los daños provocados”.

El Pueblo Kulina

En el estado de Amazonas, según el estudio Povos Indígenas no Brasil (Pueblos Indígenas en Brasil) realizado y financiado por el Instituto Socio Ambiental (ISA), los Kulina viven en las orillas de los ríos Juruá y Purus. Según datos de la FUNAI para el Alto Solimões, 802 indígenas de esta etnia vivían en el territorio Kumaru do Lago Ualà en el 2011.En 1995, el número de Kulina de esta región era de 280 personas.

Las investigaciones del ISA sobre el modo de vida de los indios Kulina fueron mencionadas en el juicio, y sirvieron como referencia en el momento de tomar la decisión de cómo se iba a repartir el total de la indemnización. Según estos trabajos, las viviendas actuales albergan, como máximo, a unas 20 personas reunidas alrededor de un patriarca que cohabita con sus nietos e yernos. Esta situación dura hasta que los hijos construyen sus propias viviendas y cultivan sus propias parcelas, lo que suele ocurrir en el momento en que la pareja tiene hijos.